Bancarrota empresarial: ¡que no te sorprendan!
Cuando un cliente se declara en bancarrota, tiene un efecto palpable en cualquier compañía. Las señales de que dicho cliente está pasando por una mala situación financiera (cierre de sucursales, pedidos más lentos, menores ganancias, mayores deudas o más demandas) pueden empezar varios meses o años antes de que las deudas de una compañía se vuelvan insostenibles y sus cuentas sean imposibles de saldar.
Las deudas sin pagar son un buen indicador de que la bancarrota puede ocurrir: como se ha visto en el pasado, la mayoría de las bancarrotas, tanto de empresas públicas como privadas, iniciaron con una ralentización de pagos.
Independientemente de la razón por la que un cliente incumpla sus pagos, éste puede llegar a ocultar su condición financiera real, a lo que se le conoce como el “efecto de encubrimiento”. El resultado final en tales casos es que las compañías acreedoras se sienten relegadas debido a la declaración de bancarrota. Estas sorpresas pueden prevenirse utilizando todos los datos (financieros, legales y operacionales) que la red global de Dun & Bradstreet brinda a las compañías.
Pero para aquellas compañías que tienden a depender demasiado de datos de pagos para activar revisiones de cuentas, o para aquellas que únicamente se basan en datos de balances financieros, una bancarrota sorpresa puede ser una dolorosa llamada de atención.
Una evaluación integral como antídoto contra el “efecto de encubrimiento”
Es importante aclarar: existe un enorme valor en los patrones de pago de los clientes. Los pagos que tardan en llegar son un buen motivo para preocuparse, pero no basta únicamente con mirar el historial de pagos: existen compañías que pagan sus cuentas a tiempo, independientemente de su salud financiera.
A menos que los gestores de crédito contrarresten el efecto de encubrimiento a través de equilibrar su evaluación de riesgo con datos de pago y financieros, las compañías seguirán encontrándose con bancarrotas por sorpresa.
Por ello, CIAL Dun & Bradstreet cuenta con el respaldo y experiencia de más de 180 años en brindar una serie de scores exclusivos para evaluar de una forma adecuada el nivel de riesgo de una compañía. Detrás de estos scores existe un análisis exhaustivo que permite a una empresa revisar las condiciones de una compañía de una forma sencilla y que le ahorrará tiempo y dinero. Los scores disponibles son:
- D&B Rating: evalúa la salud de una compañía y el factor de riesgo de hacer negocios con ella, basado en su condición financiera, comercial y operacional.
- Paydex: es un indicador de desempeño que obtiene el promedio de la tendencia de pagos de una compañía, tomando en cuenta si han pagado a tiempo o lo han hecho con atrasos.
- EMMA Score: predice las posibilidades de que una compañía entre en un estado de riesgo de inestabilidad en los próximos 12 meses.
- Credit Recommendation: ofrece un monto de crédito confiable para darle a una compañía, basado en su desempeño comercial y financiero.
Para que un equipo de gestión de crédito gestione riesgos con eficacia, es necesario contar con información y análisis confiables que respalden sus decisiones estratégicas. En CIAL D&B contamos con soluciones que le ayudarán a predecir el comportamiento de pagos de sus clientes y proveedores. Podrá transformar datos en inteligencia para tomar acciones.