La guía definitiva de las MiPYMES en Latinoamérica
¿Qué son las MiPYMES? Aunque parezca una pregunta inocua que debería tener una sola respuesta, la realidad es que este concepto esconde múltiples definiciones, contextos, y demás aristas que no pueden desarrollarse en una sola línea.
Además, en los últimos años, el término se ha transformado tanto, y ha pasado por tantas reevaluaciones, que mejor valdría preguntarse si acaso existen empresas, especialmente en la región latinoamericana, que NO son MiPYMES. y si acaso el término, que en apariencia trata de clasificar y dar orden a una categoría de empresas, no produce más sesgos y prejuicios, que datos verdaderos.
Como en CIAL nos gusta que tengas la información más actualizada, dedicaremos el presente artículo a uno de los conceptos empresariales más recurrentes en las conversaciones de economía y finanzas, y que con los años se ha vuelto una palabra casi hueca que usa invariablemente, devaluando su significado real. Además, conocerás datos y estadísticas reales de las MiPYMES en países como México y Argentina, y un breve panorama de los retos que enfrentan día con día los líderes y fundadores de este tipo de empresas.
¿PyMES o MiPYMES?
La diferencia entre PyMES y MiPYMES no es meramente semántica, sino que responde a una necesidad de diferenciación más detallada. PyMES es un acrónimo que se refiere a Pequeñas y Medianas Empresas, mientras que MiPYMES incluye también a las Microempresas, ofreciendo una visión más completa del espectro empresarial en regiones como Latinoamérica.
La adición del término "Micro" no es trivial. Las microempresas constituyen la mayoría del tejido empresarial en la región, y su inclusión en la categoría permite un análisis más profundo y preciso de los desafíos y oportunidades que enfrentan estas empresas. Sin esta distinción, se corre el riesgo de subestimar la importancia y la fragilidad de las microempresas, que, a menudo, son la base del empleo y la economía local.
Realidad de las MiPYMES en Latinoamérica
Las MiPYMES son fundamentales para la economía latinoamericana. En México, por ejemplo, se distribuyen de la siguiente manera: el 95.4% son microempresas, el 3.6% pequeñas empresas y el 0.8% medianas empresas. Este panorama revela la gran predominancia de las microempresas dentro del tejido empresarial mexicano.
Existen cerca de 4.1 millones de MiPYMES en México, y estas representan el 78% del empleo nacional y el 42% del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, su supervivencia es un desafío constante: el 80% de las MiPYMES mexicanas cierra sus puertas antes de los primeros 5 años, y el 90% antes de una década.
A nivel regional, la situación refleja patrones similares. En Latinoamérica, el 99% de las empresas son MiPYMES. Estas son el motor del 60% del empleo formal y contribuyen al 25% del PIB regional. No obstante, la sostenibilidad sigue siendo un reto considerable: solo el 45% de las MiPYMES en la región sobreviven los dos primeros años. En Colombia, apenas el 63% de las MiPYMES logran superar el primer año de vida, y en Argentina, el 75% deja de existir después de tres años de actividad.
Retos de liderar una MiPYME
Liderar una MiPYME en Latinoamérica implica enfrentar una serie de desafíos que pueden ser abrumadores:
1. Planeación estratégica deficiente: Muchas MiPYMES carecen de una visión a largo plazo y de planes estratégicos sólidos. Esto se traduce en una falta de dirección y objetivos claros, lo que puede afectar su crecimiento y sostenibilidad.
2. Sin formalización de procesos: La ausencia de procesos estandarizados y formalizados lleva a una gestión ineficiente y a errores operativos que pueden ser costosos. Las MiPYMES necesitan establecer procedimientos claros para mejorar su funcionamiento diario.
3. Escaso financiamiento: El acceso al financiamiento sigue siendo uno de los mayores obstáculos para las MiPYMES. Sin capital suficiente, estas empresas tienen dificultades para invertir en crecimiento, innovación y tecnología, lo que limita su capacidad de competir y expandirse.
4. No hay acceso a tecnología: La falta de acceso a tecnologías modernas y herramientas digitales coloca a las MiPYMES en desventaja frente a competidores más grandes y tecnológicamente avanzados. Adoptar nuevas tecnologías es esencial para mejorar la eficiencia y la competitividad.
El futuro de las MiPYMES
El futuro de las MiPYMES en Latinoamérica depende de su capacidad para superar estos desafíos y adaptarse a un entorno económico en constante cambio. Las soluciones basadas en análisis de datos y las plataformas de prospección basada en datos emergen como aliados clave para estas empresas. A través de la inteligencia de negocios y el uso de datos, las MiPYMES pueden tomar decisiones más informadas, identificar oportunidades de mercado y optimizar sus operaciones.
Estas herramientas ofrecen a las MiPYMES la capacidad de competir con empresas más grandes, facilitando el acceso a información crucial para el desarrollo y la expansión. Además, al disminuir la dependencia de las instituciones gubernamentales y bancarias tradicionales, las MiPYMES pueden encontrar en la tecnología el soporte que necesitan para sobrevivir y prosperar en el dinámico panorama económico de Latinoamérica.
En resumen, aunque el camino de las MiPYMES está lleno de retos, la adopción de tecnologías avanzadas y el uso estratégico de datos pueden transformar estos desafíos en oportunidades, garantizando un futuro prometedor para estas empresas esenciales en la economía latinoamericana.