La encrucijada de la banca mexicana

La reactivación económica inició en México y uno de los jugadores clave será la banca múltiple del sistema financiero; sin embargo, existen señales de alerta que harán más cautos a quienes presenten recursos y pueden poner en una encrucijada a dichas entidades.

Un banco múltiple se dedica, principalmente, a captar recursos del público a través de productos, como cuentas de ahorro o depósitos a plazo fijo, etcétera, para colocarlos en préstamos comerciales, hipotecarios, personales y tarjetas de crédito, entre otros.

En la actualidad, la banca es un canal importante de financiamiento para las empresas, lo que permitirá a éstas hacer inversiones productivas, tener liquidez -siempre necesaria para alguna fusión o adquisición- que beneficien a la sociedad en materia de generación de más empleos y mejor remunerados. El crecimiento de las empresas depende varios factores, uno de ellos lo que sucede en otras partes del mundo.

Del lado macroeconómico, la mediana de analistas privados, consultados por Banco de México, espera un crecimiento de 4.50% para este año y de 2.70% para el siguiente. Ambas expectativas son más favorecedoras que las encuestas previas.

Si bien uno de los motores de crecimiento del país son las exportaciones, otro es el consumo interno, donde la banca desempeña un papel crucial al otorgar créditos que permiten que la liquidez llegue a la mayoría de los sectores y contribuya a la expansión económica.

No obstante, la banca tiene sus propios desafíos: aumentos en la morosidad -retraso en el incumplimiento de pago de las compañías acreditadas- y en la pérdida esperada -asociada a la política de reservas preventivas que la institución debe tener contra riesgos crediticios-.

El Índice de Morosidad (IMOR) de la banca comercial -integrada por 50 instituciones- se ubicó en 2.68%, en febrero de este año, mientras que la pérdida esperada llegó a 4.09%, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Hace 12 meses, la morosidad de la banca era de 2.23% y la pérdida esperada, de 3.30% y, hace 24 meses, los indicadores se ubicaban en 2.12 y 3.20%, respectivamente.

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El IMOR y pérdida esperada de la banca múltiple están en ascenso
Unidades: Porcentaje. Elaboración propia con información de CNBV.

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Los datos se acentúan si solo se toma en cuenta el crédito al consumo. El IMOR de la cartera de crédito al consumo se ubicó en 5.50% en febrero y la pérdida esperada, en 9.42%; hace 12 meses era de 4.38 y 8.90%, cada uno.

Del otro extremo, una de las carteras más defensivas es la de crédito a empresas. En febrero, el IMOR de dicha cartera se ubicó en 2.05% y la pérdida esperada en 2.33%; en el mismo mes del año pasado, era de 1.72 y 1.90%, respectivamente.

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El crédito al consumo y el crédito a empresas se encuentra en situaciones distintas
Unidades: Porcentaje. Elaboración propia con información de CNBV.

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La banca se encuentra ante una encrucijada: apoyar a la reactivación económica a través del crédito, y mantener sus carteras lo más sanas posibles. La acción acertada amplificará el crecimiento del país, sin poner en riesgo sus finanzas.

Para lograr ambos objetivos será necesario administrar los riesgos e impulsar un crecimiento rentable, lo que se traduce en una oportunidad para los departamentos de finanzas de las empresas en México y el éxito dependerá de tener los datos y las ideas adecuadas.

El éxito de una estrategia de finanzas inteligente se verá materializada en decisiones informadas sobre riesgos como monitoreo y alertas, visión amplia para identificar actividades de alto riesgo y minimizar fraudes, optimizar la liquidez y maximizar las oportunidades de crecimiento a través de la automatización del flujo de trabajo.

Todo lo anterior, llevará a relaciones más valiosas con clientes, proveedores y socios.